Ante un tribunal de San Francisco (EE.UU.) fue presentada una demanda colectiva contra el fabricante de autos eléctricos Tesla a quien se le acusa de monopolizar ilegalmente los servicios de mantenimiento y reparación de sus vehículos.
Según reclaman los demandantes, la empresa dirigida por Elon Musk no da ninguna posibilidad para que los propietarios de los autos realicen personalmente reparaciones o ajustes y tampoco deja que especialistas externos hagan el trabajo, obligando a que estos se efectúen exclusivamente con la empresa, la que no tiene capacidad para responder en los tiempos adecuados.
"Históricamente, los consumidores de vehículos tradicionales con motor de combustión interna han tenido múltiples opciones para mantener y reparar sus vehículos después de su compra. Podían hacerlo ellos mismos, llevarlo a un concesionario o a un taller de reparación independiente", denuncia Virgina Lambrix, quien encabeza la demanda colectiva.
En el escrito, los recurrentes sostienen que la política de monopolio de Tesla sobre los servicios de reparación y la fabricación de sus piezas ha provocado que los propietarios de estos vehículos electrónicos "sufran largos retrasos en la reparación o el mantenimiento de sus carros" y "paguen más dinero por las piezas y por las reparaciones una vez que por fin han sido suministradas".
Lambrix, quien considera que Tesla mantiene un "monopolio ilegal de los servicios de reparación y piezas compatibles con sus vehículos", solicita en la acción judicial que la autoridad ordene a la empresa desistir de esta acción y termine con su posición privilegiada en el mercado.
Asimismo, pide que Tesla sea forzada a poner a disposición de los individuos y de los talleres independientes sus manuales de reparación y las herramientas de diagnóstico a un precio razonable y que la compañía reembolse las cantidades que se pagaron en exceso por los servicios oficiales de la empresa.
