El gigante de la industria automotriz Volkswagen estudia realizar importantes inversiones en el sector minero a fin de asegurar las materias primas necesarias para fabricar las baterías que mueven a los autos eléctricos.
La idea del conglomerado es transformarse en líder en la construcción de celdas de energía no solo para satisfacer parte de la demanda interna, sino también para comercializarlas a terceros.
La decisión responde a una tendencia más amplia en la industria automotriz, donde no pocos están buscando tener un mayor control sobre sus cadenas de suministros a fin de evitar los problemas registrados tras la pandemia y que obligó a los fabricantes a detener en varias oportunidades su línea de producción.
En ese contexto, Volkswagen quiere que su unidad de baterías PowerCo se convierta en un proveedor mundial de celdas de energía, con la capacidad de cubrir la mitad de la demanda interna del conglomerado y vender otro porcentaje a terceros.
Para eso proyecta instalar fábricas de baterías en Europa y América del Norte, según reconoció a la agencia Reuters Thomas Schmall, miembro del directorio de VW a cargo del área tecnológica, quien explicó que estos planes implican necesariamente invertir para asegurar un buen acceso a las materias primas necesarias.
"El cuello de botella para las materias primas es la capacidad minera, por eso necesitamos invertir directamente en las minas", dijo el ejecutivo.
El fabricante de automóviles ya se asoció y logró acuerdos de suministro con empresas mineras en Canadá, donde construirá su primera planta de baterías en América del Norte.
No obstante, Schmall se negó a comentar sobre otras ubicaciones mineras que están bajo consideración o bien cuándo podrían concretarse estas inversiones.
A la fecha adquirir baterías a un costo razonable se ha transformado en todo un desafío para los grandes fabricantes de automóviles que buscan avanzar hacia vehículos eléctricos más económicos.
En ese contexto, pocos fabricantes de automóviles han revelado participaciones directas en las minas, pero muchos han llegado a acuerdos con los productores para obtener litio, níquel y cobalto para luego despachar esas materias primas a sus proveedores de baterías.