El fabricante japonés de vehículos Suzuki Motor anunció su decisión de incursionar en el desarrollo de robots autónomos de reparto de “última milla” tras alcanzar una alianza con la empresa nipona Lomby.
Según informó la automotriz en un comunicado, la startup actualmente trabaja en el desarrollo, suministro y operación de entregas mediante robots autónomos, servicio que sólo aumentará en los próximos años debido al auge de las compras online, especialmente después de la pandemia.
Por el momento, se añadió, Lomby ya opera un primer prototipo robótico para entregas de última milla que se desplaza en un radio de 2 kilómetros de distancia por donde se desplaza a una velocidad máxima de 6 km/h mientras es monitoreado a distancia.
Según sus creadores, este robot permite realizar entregas las 24 horas del día, por control remoto y conducción autónoma, sin necesidad de presencia humana.
Desde el año pasado, Suzuki y Lomby están explorando la posibilidad de utilizar este robots como base para los futuros desarrollos y adaptarlo con tecnología creada por la automotriz y que ha sido utilizada por la automotriz como una silla de ruedas eléctrica.
En este desarrollo conjunto, Suzuki supervisará el diseño y desarrollo de la base, mientras que los ingenieros de la startup desarrollarán el prototipo y modificarán el robot, su sistema de entrega y realizarán las pruebas de demostración.
También estudiarán el uso de piezas comunes para robots de reparto y sillas de ruedas eléctricas, con el fin de reducir los costes de fabricación.
Además, el objetivo es registrar estos vehículos como micromovilidad controlada en remoto, que se legalizarán en las vías públicas japonesas en virtud de la ley de tráfico vial revisada del país, que entrará en vigor en abril de 2023.
“Esperamos contribuir mediante el suministro de robots a la logística de última milla”, dijeron desde Suzuki.
