El fabricante italiano de autos de lujo Ferrari confirmó haber sido blanco de un ciberataque que logró tener acceso a los nombres, direcciones e información de contacto de sus clientes y que se exigió el pago de un millonario rescate para evitar su publicación en Internet.
Desde la casa de Maranello indicaron que una vez detectada la acción maliciosa se contactó a una de las mejores empresas de ciberseguridad para determinar cómo se produjo la violación de datos, la que en ningún caso, aseguró, compromete antecedentes críticos como la información financiera de los clientes, formas de pago o detalles sobre los vehículos adquiridos o solicitados.
Además dijo que no negociará con los piratas informáticos y que en ningún caso pagará el rescate demandado, ya que la información quedó comprometida y nada asegura que una vez entregado el dinero no puedan filtrar igualmente la nómina.
Si bien se podría creer que se trata de un ataque de ransomware, indica un reporte del sitio Jalopnik.com, su forma de operar tiene claras diferencias.
Normalmente, explican en el artículo, estas acciones maliciosas bloquean el acceso a la información en una computadora o toda la red de una empresa y luego demandan el pago de un rescate para liberar el sistema.
No obstante, en su comunicado Ferrari señala que "la violación no ha tenido impacto en las funciones operativas de nuestra empresa", ratificando que no se trata de un típico ataque de ransomware.
En octubre pasado el grupo de piratas informáticos denominado RansomEXX informó haber violado los sistemas de seguridad del fabricante italiano y haber sustraído siete gigabytes de información, como manuales de reparación, hojas de datos y otros documentos.
Consultados ante la posibilidad que ambos ataques estén vinculados, un portavoz de la compañía dijo al citado medio que no podía referirse al respecto dado que hay una investigación criminal en curso.
