El fabricante de autos eléctricos Tesla enfrenta un nuevo problema judicial luego que se presentara en su contra una demanda colectiva por invasión a la privacidad tras conocerse que sus empleados compartieron internamente imágenes de clientes que fueron tomadas de manera automática por las cámaras instaladas en los vehículos de la marca.
Los automóviles eléctricos de Tesla están dotados de múltiples sensores, donde se incluyen cámaras, que no solo se utilizan en los sistemas de asistencia a la conducción, sino también para hacer registros de seguridad, indica la presentación judicial interpuesta ante un tribunal de California (EE.UU.).
La demanda está encabezada por Henry Yeh, dueño de un Model Y, quien argumenta que los empleados de la empresa comandada por Elon Musk accedieron a esas imágenes "no con el objetivo declarado de comunicar, ofrecer servicios y mejorar los sistemas de conducción de los vehículos".
Añade que muy por el contrario, algunos registros fueron usados "para la diversión de mal gusto y delictiva de empleados de Tesla, y posiblemente personas externas a la empresa", tomando como base los testimonios publicados el jueves pasado por la agencia de noticias Reuters que se entrevistó con funcionarios de la automotriz.
Estos trabajadores, añade la demanda, difundieron "grabaciones de clientes de Tesla en situaciones privadas y embarazosas, como por ejemplo el video de un hombre que se acerca completamente desnudo a un vehículo Tesla, videos de accidentes o agresiones en la carretera", agregó.
También es posible determinar en dónde fueron tomados los videos, lo que vuelve posible identificar al dueño del vehículo, a diferencia de lo que afirma la empresa, señala la demanda.
El demandante, que acusa, entre otras cosas, a Tesla de invasión de la vida privada, incumplimiento de la legislación sobre el derecho de los consumidores, ruptura de contrato y negligencia, pide a la justicia que condene a la empresa a pagar una indemnización millonaria.
Tesla no respondió a una solicitud de comentarios de la AFP.
