Los fanáticos del cine y los autos cuentan los días para la próxima subasta de un Nissan Skyline del año 2000, ya que no se trata de cualquier ejemplar del codiciado deportivo japonés, sino que del auto más recordado de la cuarta entrega de la saga Rápidos y Furiosos que se estrenó en 2009 y que fue conducido por el fallecido actor Paul Walker.
Específicamente se trata de un Nissan Skyline GT-R R34 de color azul, conocido como Godzilla, y que destaca por una serie de modificaciones que se hicieron para mejorar su desempeño.
Por ejemplo, debajo de su capó tiene un motor RB26 de seis cilindros en línea biturbo de 2,6 litros y 280 CV de potencia, lo que le permite alcanzar una velocidad punta de 250 km/h.
El vehículo también ostenta otras mejoras como un nuevo intercooler y llantas Volk Racing de 19 pulgadas. Además se aumentó la presión de los turbos y se instaló un computador en su salpicadero.
Lo que es más importante, añade un reporte del sitio Motor1.com, el auto japonés fue personalizado por Daryl Alison, de Kaizo Industries, según las peticiones y deseos personales de Paul Walker, quien dio vida a Brian O'Connor en las cintas de acción.
La subasta de este codiciado ejemplar es organizada por la casa Bonhams y se realizará por internet desde el 28 de abril próximo hasta el 5 de mayo.
Si bien se desconoce el precio que podría alcanzar esta unidad, se estima que sobrepasará por mucho a una versión estándar del modelo y sin la historia de este ejemplar que saltó a la fama gracias a una de las franquicias cinematográficas más exitosas de los últimos años.
