La transición a la electromovilidad que vive la industria automotriz está plagada de inesperados contratiempos o dificultades y así lo dejó en evidencia una investigación realizada en el Reino Unido y que alertó del riesgo que puede significar el elevado peso de los autos eléctricos en antiguos edificios que son usados de parking y cuya estructura podría incluso hasta colapsar.
Los ejemplares cero emisiones son en promedio un 33% más pesados que los vehículos con motores de combustión debido principalmente a su voluminoso paquete de baterías. Si bien esto no genera problema si se estaciona en la calle, la situación cambia cuando se hace en añosos edificios construídos hace décadas para albergar automóviles mucho más livianos.
A la fecha los modelos eléctricos tienen un peso que supera con facilidad una tonelada e incluso hay algunos ejemplares que llegan hasta las dos toneladas, algo que causa preocupación en los expertos, según indica un reportaje del diario The Telegraph.
Muchos de estos edificios, precisa el citado medio, se construyeron en las décadas del 60 y 70, llegando a estos tiempos con más o menos mantenciones. En cualquiera de los casos, añaden los especialistas, el simple paso de los años puede hacer que tengan problemas estructurales, algo que se puede acrecentar por la presencia del creciente número de coches eléctricos y su peso.
El Ingeniero de Estructuras, Chris Whapples, quien trabajó con la British Parking Association (BPA) en un estudio sobre el tema, dijo que la posibilidad de que se genere una emergencia por este motivo es más alta de lo que se podría creer.
“No quiero ser demasiado alarmista, pero definitivamente existe la posibilidad de que algunos de los primeros parkings que se encuentren en malas condiciones colapsen. Los operadores deben ser conscientes del peso de los vehículos eléctricos y evaluar sus aparcamientos para decidir si necesitan limitar el peso”, dijo el especialista.
En tanto, desde la British Parking Association dijeron que en los últimos seis meses han realizado una serie de inspecciones a los edificios de estacionamiento y “algunas demuestran que los edificios no pueden soportar los nuevos pesos de los vehículos eléctricos”.