En un comienzo la idea era nombrar este modelo como Puma. Sin embargo, los diseñadores se inclinaron por Mustang en referencia a los caballos salvajes que habitan en Norteamérica y en homenaje al avión de combate de la Segunda Guerra Mundial del mismo nombre. (Imagen www.Ford.mx)
Ford quería llamar la atención con el lanzamiento de este modelo y para hacerlo escogió la cima del Empire State de Nueva York. Para concretar la puesta en escena, el auto fue subido pieza por pieza y armado en lo más alto del rascacielos. En 2014 se repitió la “operación Mustang” con motivo de sus 50 años de vida.(Imagen www.Ford.mx)
Cuando se presentó el Mustang las estimaciones del fabricante eran poder comercializar unas 100.000 unidades al año. No obstante, fue tal el éxito del deportivo que solo en los primeros doce meses colocó 420.000 ejemplares y tardó solo dos años en alcanzar el millón de autos vendidos.
Si bien el primer Mustang que salió de las líneas de producción fue blanco, el primer ejemplar entregado a un cliente fue de color azul y quedó en manos Gail Wise, profesora de una escuela de Chicago recién graduada, quien adquirió el vehículo junto a su marido Tom el 15 de abril de 1964.
El Ford Mustang se presentó en abril de 1964 y para la Navidad de ese año también era el deportivo más exitoso entre los niños, ya que se comercializaron más de 93.000 réplicas a pedales del pony cars de la marca del óvalo.
Si bien el Mustang ha tenido una variada paleta de colores durante sus 59 años de existencia, el rojo carrera sigue siendo el color preferido de quienes han comprado el pony cars. A la fecha se estima que más del 20% de los ejemplares que se venden alrededor del mundo lucen este tono.
Existe un distrito ubicado en medio de los Himalayas, al norte de Nepal, que lleva este nombre. Incluso tuvo su propio reino, liderado por 26 soberanos hasta la abolición de la monarquía por parte del gobierno de Nepal en 2008.
Desde su lanzamiento, Mustang ha aparecido en más de 3 mil películas y series de televisión. Su debut fue en 1965 en Goldfinger, la tercera entrega de la saga de James Bond. Una de sus cintas más recordadas es Bullitt, también de 1965, donde fue protagonista de una de las persecuciones más emblemáticas de la pantalla grande.
El pony cars de la marca del óvalo también ha sido inspiración para no pocas composiciones musicales. Revisa el siguiente playlist: Mustang Sally, de Wilson Pickett; My Mustang Ford, de Chuck Berry; Wild, Wild Mustang, de Dick Dale and his Del-Tones; Blue Flame Ford, de Truly; Mustang Ford, de T. Rex; Black Sunshine, de White Zombie & Iggy Pop; Son of Mustang Ford, de Swervedriver; y Hey, Good Lookin’, de Hank Williams.
Finalmente y como era de esperar este icónico ejemplar ha sido el auto preferido de no pocas estrellas del cine y el deporte. Por ejemplo, a Bruce Willis se le asocia con su Shelby Mustang GT500 de 1968 convertible y que en 2001 lo transformó en un Mustang Fastback GT390 de 1968, inspirado en la película Bullit. Otros famosos son Patrick Dempsey (Mustang FR500C y un Fastback 1965), Sylvester Stallone (Mustang 1965 y un GT negro de 2018), Tom Cruise (Mustang Saleen S281 Extreme) y Liam Hemsworth (Mustang Mach 1).
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