Captura Youtube - Noriyaro/Canalmundialotaku
El auto de Yosuke Takahata no es convencional: su carrocería está decorada con llamativos dibujos de un personaje de anime. Esta práctica, antes rechazada por los fanáticos tuerca más conservadores, hoy gana adeptos día a día en Japón.
Este vendedor de autos de 31 años, indica un artículo de AFP, forma parte de una comunidad masculina de japoneses que puede gastarse el equivalente a varios miles de dólares para personalizar sus vehículos con imágenes de sus cómics favoritos.
Estos autos, motocicletas o caravanas se llaman "itasha", una palabra que podría traducirse como "vehículo que avergüenza" y que refleja la pobre reputación de esta moda que nació en ese país en los años 2000 junto con la moda otaku.
Pero las mentalidades han evolucionado y los anime, el manga o los videojuegos, consideradas en antaño como subculturas, gozan ahora de mayor reconocimiento en la sociedad japonesa.
Entre el "cosplay" y el tuneado
"Es una extensión en la práctica de tener la imagen de un personaje en su teléfono", según Shota Sato, otro vendedor de coches de 26 años, también aficionado a esta práctica.
"Itasha Tengoku", el gran encuentro anual de este género en Tokio, reúne hasta un millar de vehículos decorados con este estilo, a medio camino entre el "cosplay" (disfrazarse de personajes de la cultura anime) y el tuneado.
Muchos propietarios de vehículos expuestos llevaron la coquetería más allá de la carrocería, con las ruedas, los motores y el interior también decorados con el estilo anime.
El organizador del evento, Kenichi Kawahara, que publica una revista dedicada a este fenómeno, explica que esta cultura se desarrolló de forma natural entre los jóvenes, hombres "en más del 99%", apasionados de los coches y el anime.
Pero esta pasión no sale gratis: hay que contar con hasta un millón de yenes (cerca de 7.500 dólares) para una decoración "itasha" completa.
Algunos ahorran un poco enganchando ellos mismos los vinilos, pero la mayoría confía la tarea a una tienda especializada.