La transición que vive la industria automotriz hacia la electromovilidad ha abierto la puerta para que empresas emergentes intenten posicionarse en este segmento con innovadoras propuestas como la presentada por una startup alemana que pretende desarrollar autos con tecnología eléctrica que ofrezcan un ciclo de vida de al menos 50 años gracias a un sistema de economía circular.
La startup se llama e.Volution y si bien aún no ha producido ningún vehículo, ya tiene dos llamativos ejemplares conceptuales bastante avanzados. Uno de ellos es una furgoneta propulsada por una pila de hidrógeno y el otro es un crossover híbrido.
Este último se denomina Space y fue pensado para tener una vida útil de más de medio siglo gracias a un sistema de economía circular y que implica que cada cinco años el ejemplar debe volver a la línea de montaje para cambiar un conjunto de piezas por otras en mejor estado, incluída su tapicería y batería.
El Space tiene un llamativo diseño con rasgos entre un todoterreno y un monovolumen. Se construye sobre una plataforma modular y se ofrecerá, dijeron desde la empresa, con dos longitudes con cinco y ocho plazas.
Las dos versiones también comparten un tren motriz formado por dos motores eléctricos idénticos, uno por cada eje y de 190 CV cada uno.
Según e.Volution, indica un reporte de motorpasión.com, los dos ejes son muy pequeños y eso se traduce en un radio de giro más amplio de lo habitual, además, ambos son directrices, por lo que la maniobrabilidad promete ser muy buena.
En cuanto a su batería esta será de 40 kWh de capacidad y le permitirá al Space tener una autonomía estimada de 150 kilómetros entre cargas.
Si bien su alcance es bastante reducido, el crossover viene con un extensor de autonomía gracias a un pequeño motor de combustión que operará de ser necesario y que permite incrementar su autonomía total a 750 kilómetros, dijeron desde la compañía.
Dijeron además que otra de las características de las baterías que usará el Space es que una vez que cumplan su ciclo en los vehículos pueden tener una segunda vida útil como centros de almacenaje de energía renovable para viviendas, oficinas u otras necesidades.
Cada cinco años el Space debería pasar por la fábrica de “reensamblaje”, donde, además de cambiar la batería, se sustituye la tapicería y otros elementos del interior, como las pantallas, siempre utilizando materiales reciclados.
Desde la compañía incluso proyectan que versiones más avanzadas del Space monte en su techo paneles solares de última generación para recargar la batería constantemente y reducir al máximo la necesidad de activar el propulsor de combustión.
La parte trasera del modelo también podrá desmontarse para incrementar su capacidad de carga, que es de 650 kg, mientras que su capacidad de remolque máxima es de 3,5 toneladas, todo ello con una velocidad máxima limitada a 160 km/h.