El rey Mohamed VI de Marruecos presidió en el Palacio Real de Rabat la presentación oficial de un inédito automóvil fabricado íntegramente en ese país y que da el vamos a la primera empresa automotriz marroquí, oportunidad donde además se reveló un prototipo de un vehículo propulsado por hidrógeno y que fue desarrollado con tecnología local.
La firma se llama Neo Motors y fue creada gracias a capital marroquí. Sus instalaciones se levantaron en la ciudad de Ain Auda, dentro de la región Rabat-Salé-Kenitra, y tiene como objetivo producir en una primera instancia 27.000 ejemplares anuales que serán destinados al mercado local, para luego expandirse a otros mercados.
La planta significó una inversión de 14 millones de euros y se estima que creará unos 580 puestos de trabajo durante la primera fase.
Para dar inicio oficialmente a "la primera marca de automóviles marroquí" se lanzó una edición limitada pre-serie del primer modelo de la marca que, dijeron, se nutrirá del "ecosistema de proveedores locales de automoción" desarrollado por Marruecos.
En cuanto al prototipo del vehículo de hidrógeno, este es una iniciativa de la empresa Namx y fue definido como un HUV (Hydrogen Utility Vehicle) que destaca por una llamativa carrocería que fue diseñada en colaboración con la firma italiana Pininfarina.
No obstante, su habitáculo es obra de talentos marroquíes, indica un comunicado, así como también su tren motriz que se nutre de un tanque central de hidrógeno que se complementará con seis cápsulas extraíbles, lo que garantizará una alta autonomía y facilitará la recarga de hidrógeno en pocos minutos.
Este proyecto piloto, dice la nota, pretende inscribir a Marruecos "en la dinámica mundial de desarrollar nuevas formas de transporte combinando eficiencia y respeto por el medio ambiente".