Tal como se esperaba la Citroneta de madera, única en el mundo, que salió a subasta ayer domingo en Francia alcanzó un precio récord de 225.000 dólares (210.000 euros), transformándose de esta manera en el Citroën 2CV más caro de la historia.
"210.000 euros, ¡récord batido!", exclamó el subastador de la empresa Aymeric Rouillac, tras la venta, que fue seguida por Internet y celebrada en la localidad de Montbazon, cerca de la ciudad de Tours (centro-oeste).
Según se indicó, el récord precedente estaba en manos de un Citroën 2CV que había sido vendido por 183.000 dólares (172.000 euros), según la misma empresa.
La llamativa y exclusiva Citroneta subastada este domingo fue construida por el ebanista francés Michel Robillard, quien escogió un modelo de tipo AZKA de 1955 para su obra en la que utilizó madera de árboles frutales como nogal, peral y manzano, con la que dio forma a la carrocería.
El artista también recurrió al cerezo para el “relleno” de las puertas y del maletero trasero. Los trabajos con madera no se limitaron solamente a la carrocería, ya que también se renovó el interior del icónico Citroën y donde destaca su volante de madera de olmo y otros varios detalles.
"Le dediqué cinco años de mi vida, 5.000 horas de trabajo, de pasión, de día y, a veces, de noche. Y el 2CV salió de mi taller rodando en septiembre de 2017", dijo a la agencia AFP Robillard, sobre el auto bautizado "La Belle Lochoise".
El vehículo, que no tiene permiso de circulación pero que está operativo, lo compró Jean-Paul Favand, fundador de un museo de París especializado en “las ferias y feriantes de curiosidades".
Robillard, un jubilado a quien la casa de subastas Aymeric Rouillac calificó como el "Leonardo Da Vinci del 2CV", adelantó que ya prepara su próximo proyecto de madera y que no es otro que un descapotable DS 21 Cabriolet coupé Chapron para celebrar el 70 aniversario de este auto mítico francés.