En 2014 los motores híbridos hicieron su aparición en la Fórmula Uno como evidencia de una necesaria transición hacia tecnologías más amigables con el medio ambiente, marcando para muchos además el fin de los poderosos bloques térmicos en la llamada categoría reina.
No obstante, las cosas parecen estar cambiando al interior de la competencia y no todos están tan seguros de seguir en la senda de lo eléctrico, tal como lo planteó recientemente el jefe del equipo de Red Bull, Christian Horner, quien dijo que no se cerraba a la posibilidad de un eventual retorno de los motores V8 y V10 a la máxima disciplina del automovilismo.
La llave para esto se encuentra en el desarrollo de los nuevos combustibles sintéticos que se producen utilizando energías renovables y que no solo son neutros en carbono, sino que además pueden ser usados por los bloques a combustión sin necesitar mayores modificaciones.
Estas tecnologías ya estaban en el radar de la competencia y prueba de ello es que en cada temporada los carburantes de los equipos de Fórmula 1 son más sostenibles.
Sin ir más lejos, indica una nota de motorpasion.com, en 2026, cuando cambia el reglamento de los motores, todos los equipos tendrán que usar un combustible 100% sintético.
"Con los combustibles sostenibles, las emisiones cero y la ruta que sigue la F1 para 2026, la combustión volverá a ser relevante para ellos, algo que hasta ahora estaba muy fuera de su agenda", aseguró Horner.
"¡El motor de combustión aún no está muerto! Todavía hay vida para la combustión (...) Tal vez volvamos a unos V8 o V10 que sean totalmente sostenibles. ¡Sería fantástico!" Sentenció el jefe de Red Bull.
En 2006 la Fórmula Uno pasó de los motores V10 a los V8 y en 2014 se estrenaron los actuales bloques V6 híbridos turbo. Para 2026, añade la publicación de prensa, ya está aprobado que se mantenga un modelo similar pero algo más simplificado, sacando la costosa y poco útil MGU-H de la unidad de potencia.