El gigante de la industria automotriz estadounidense General Motors anunció un acuerdo que le permitirá a sus vehículos eléctricos tener acceso a la red de 12.000 cargadores que Tesla opera en Estados Unidos, alianza que comenzará a regir a partir de 2024.
La consejera delegada de GM, Mary Barra, dijo a la cadena de televisión CNBC que la alianza permitirá a la compañía ahorrar unos 400 millones de dólares, ya que la creación de una red independiente de puntos de carga significaba una inversión en torno a los 750 millones de dólares.
No obstante, General Motors se comprometió a seguir invirtiendo en el desarrollo de su propia red de cargadores, los que deberán usar como estándar el sistema de Tesla.
"Esta colaboración es una parte clave de nuestra estrategia y un importante paso para ampliar rápidamente el acceso de nuestros clientes a los cargadores rápidos", explicó Barra en un comunicado.
Según el acuerdo, los vehículos de GM tendrán acceso a la red de 12.000 cargadores rápidos de Tesla, la más extensa del país.
Para usar la red de Tesla, los vehículos eléctricos ya producidos de GM necesitarán un adaptador para poder conectarse a los cargadores de Tesla y a partir de 2025, GM instalará el puerto de carga de Tesla en sus automóviles.
El acuerdo es similar al que Ford firmó con Tesla hace dos semanas lo que de hecho convertirá la tecnología de carga de la empresa de Elon Musk en el estándar para Norteamérica.
En febrero de este año, el Gobierno estadounidense anunció planes para que el país cuente con al menos 500.000 puntos de recarga de vehículos eléctricos. La administración del presidente Joe Biden respaldó los planes al presupuestar 2.500 millones de dólares en subvenciones para la instalación de los cargadores.
La adopción por parte de GM y Ford de la tecnología de Tesla pondrá presión para que otros fabricantes también adopten la misma medida.