La empresa conjunta creada por el fabricante de automóviles Ford y la tecnológica surcoreana SK On, llamada BlueOval SK, recibirá hasta 9.200 millones de dólares en créditos federales del gobierno de Estados Unidos para levantar sus plantas de baterías para vehículos eléctricos.
En el marco de un programa impulsado por el presidente Joe Biden, el Departamento de Energía anunció un "compromiso condicional" de la autoridad para respaldar el crédito a la joint venture.
Los recursos serán destinados para levantar un total de tres plantas de baterías para vehículos eléctricos en las ciudades de Tennessee y Kentucky, donde se generarán en promedio unos 5 mil puestos de trabajo solo en el proceso de construcción y otras 7.500 plazas cuando ya estén operativas.
Los tres complejos, indicaron en un comunicado, tendrán una capacidad conjunta de producción estimada en más de 120 gigavatios hora al año.
La administración Biden ha apoyado fuertemente la inversión pública en este tipo de emprendimientos, no solo para combatir el calentamiento global desarrollando tecnología cero emisiones, sino también para incentivar su producción local.