El fabricante chino GAC Group se sumó a la carrera por desarrollar un vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) al presentar durante un evento tecnológico el GOVE, un futurista auto cero emisiones que no solo tiene la capacidad de circular por calles y carreteras, sino que también de volar de un punto a otro.
Si bien otros actores de la industria automotriz también están avanzando en esta área -como Audi, Honda, Porsche y Hyundai- la propuesta del grupo chino llamó inmediatamente la atención ya que no se trata de un vehículo de un solo cuerpo, sino que de un automóvil que opera con un segundo transporte para poder volar, muy parecido a un dron de grandes dimensiones, que se acopla al coche.
Según indicó la marca estatal china, quinto mayor fabricante de vehículos del gigante asiático, el prototipo lleva ya tiempo de desarrollo y recientemente completó su primer vuelo de pruebas sin presentar problemas.
Distinta configuración para viajes largos y cortos
El GAC GOVE tiene, por el momento, una cabina para un solo pasajero y vuela gracias a seis rotores y utiliza la tecnología de vuelo autónomo ADiGO-Pilot de GAC para permitir a los propietarios viajar a su destino con gran velocidad y facilidad.
Para viajes largos, indican sus desarrolladores, el GOVE es más eficiente ya que permite dejar en tierra toda la plataforma de circulación que lo hace un automóvil, reduciendo considerablemente su peso y resistencia al avance.
Para trayectos cortos el vehículo puede despegar con sus dos cuerpos unidos y simplemente trasladarse por el aire de un punto a otro de una ciudad.
Según dijeron sus creadores, el vehículo de dos cuerpos fue pensado para desarrollar un ecosistema de movilidad terrestre y aérea en las ciudades, donde el usuario puede adquirir solo el cuerpo superior y compartir con otros usuarios la plataforma terrestre que le permite transitar por calles y carreteras.
Debido a eso, indicaron de GAC, el proyecto también incluye la construcción de terminales donde los usuarios puedan dejar o tomar las plataformas y hacer más fácil la operación.
Según se indicó, la plataforma “terrestre” será totalmente autónoma y una vez que se separe del vehículo aéreo se trasladará por cuenta propia a los terminales para repostar energía y facilitar el desplazamiento de los usuarios, quienes no estarán obligados a trasladarse hasta esos puntos.