En 1959 Volvo se convirtió en el primer fabricante de vehículos en incorporar los cinturones de seguridad de tres puntas en sus modelos de línea, sistema de retención que ha salvado la vida a millones de personas a través del tiempo y cuyo uso es obligatorio en Chile desde el 1 de enero de 1985, incluso para mujeres embarazadas, quienes además deben procurar su uso correcto a fin de no sufrir inconvenientes.
Según explica la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) "el riesgo de lesión o pérdida del feto por no usar el cinturón de seguridad es mayor al riesgo de utilizarlo, sobre todo si es la embarazada quien conduce".
En ese contexto, como norma general no existe impedimento para que la mujer pueda conducir hasta el tercer trimestre de gravidez, pero de hacerlo es fundamental que siga al pie de la letra algunas recomendaciones relacionadas al uso correcto del cinturón, especialmente cuando el embarazo ya está en una etapa avanzada.
¿Cómo usar el cinturón?
Así las cosas, la banda horizontal del cinturón, también llamada correa pélvica, debe situarse por debajo del abdomen asegurando que quede ajustada a los huesos de la cadera y que no se suba hacia el vientre.
En tanto, agrega la Conaset, "la banda diagonal (debe quedar) entre los senos" pasando puntualmente por el hombro y el esternón, sin que roce el cuello de la madre.
Finalmente es necesario que ambas bandas queden bien ajustadas al cuerpo sin holguras y no se recomienda "reclinar en exceso el respaldo y/o añadir accesorios como toallas, riñoneras o similares, los que podría hacer que la persona se deslice por debajo del cinturón, chocando con el manubrio o la parte baja del habitáculo en un impacto".
(Twitter @DGTes)
Hay que considerar que al principio del embarazo el cinturón de seguridad no molesta, pero con el paso de las semanas se torna cada vez más incómodo.
Al respecto, el doctor Luis Herrada, especialista en Medicina de Urgencia y Médico Coordinador de Rescate de Clínica Las Condes explica en el sitio web de la institucional que el uso de este sistema de retención es fundamental, además de obligatorio, ya que "el cinturón salva de salir eyectado del vehículo", por lo que es "tremendamente necesario para todas las personas y en todo tipo de accidentes".
Agrega además que en el caso de las mujeres que están embarazadas y que están obligadas a conducir, es conveniente que muevan el asiento a fin de "dejar un espacio de 20 a 25 centímetros entre el manubrio y tu vientre".
De no estar obligada a manejar, agrega el especialista, lo ideal es que la embarazada se ubique en el asiento trasero central, "pues es el más protegido en caso de choque frontal o lateral", siempre y cuando se use de manera correcta el cinturón de seguridad.