Hay personas a las que les gusta vivir rodeados de lujo y así lo dejó en evidencia un excéntrico multimillonario chino que no encontró nada mejor que adquirir un costoso Rolls-Royce Ghost para tenerlo como adorno en su penthouse ubicado en el piso 44 de un exclusivo edificio residencial de la ciudad de Fujian.
Según recogen medios internacionales, para poder concretar la complicada operación de levantar el vehículo, valorado en unos 340.000 dólares, el empresario contrató los servicios de una empresa de ingeniería, la que tras horas de planificación pudo levantar el vehículo y ubicarlo en su “nuevo hogar”.
Para concretar la tarea, la empresa construyó una plataforma que estaba enganchada a tres cables de alta resistencia operados por una poderosa grúa que elevó el Rolls-Royce Ghost, un sedán con puertas suicidas que pesa 2.565 kilo y mide 5,55 metros de largo, en el caso de la variante “corta”; y 5.72 metros en la versión de batalla extendida (Extended). Además su anchura es de 2,15 metros y su altura llega a los 1,57 metros.
Aunque la idea es excéntrica, parece ser algo no tan extraño entre los multimillonarios repartidos por el mundo, ya que sólo en mayo pasado se conoció de un empresario de bienes raíces de Australia, quien decidió estacionar su McLaren Senna GTR en su lujoso departamento ubicado en el piso 57 del edificio residencial más exclusivo de Melbourne.