La compañía de diseño italiana Pininfarina tiene un logotipo que no ha cambiado sus líneas desde 1930, pero sus propuestas para la industria automotriz parecen venir del futuro y así lo confirmó nuevamente con la presentación del “PURA Vision Concept”, un SUV eléctrico de lujo que llega a marcar la línea que seguirán de ahora en adelante no pocas marcas automotrices.
A los carroceros de Turín, propiedad ahora de Mahindra, les ha ido muy bien con el Battista construido a medias con Rimac, tendencia que busca mantener con esta nueva plataforma de diseño experimental que viene a marcar el comienzo de una nueva línea de trabajo de los diseñadores.
Según se informó, el vehículo conceptual será revelado al público durante la Monterey Car Week a celebrarse del 17 al 20 de agosto próximo y estará acompañado además por el impresionante Battista Edizione Nino Farina hyper GT, una versión especial del deportivo que fue realizada entre Pininfarina y la marca croata.
De líneas fuertes y proporciones generosas, el “PURA Vision Concept” está inspirado en los veleros de lujo y destaca por conservar las habituales superficies limpias de Pininfarina pero con una propuesta novedosa en términos de diseño, sin perder de vista los orígenes del estudio carrocero.
Entre sus peculiaridades, escribe Motor.es, destaca la estrechez del habitáculo acristalado, muy propio de los deportivos, y las puertas con mecanismo de triple apertura, tipo alas de gaviota. Según explican sus creadores es la forma más cómoda de acceso de entre las conocidas y de ahí su elección.
El capó es muy bajo y los pasos de rueda bastante generosos, características que se inspiraron el icónico Cisitalia de 1947, primer vehículo que fue parte de la colección del Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York.
En cuanto a su frontal lo primero que llama la atención es la casi ausencia de grupos ópticos. Los faros, casi inexistentes, están basados en una tecnología de iluminación de nanofibras L.E.S.S. ultradelgadas que crean una firma de luz muy personal.
Estas fibras miden menos de 1 milímetro de grosor y ofrecen muchas opciones a los diseñadores, ya que ayudan a reducir la sección delantera y favorecen la aerodinámica.
Tampoco tiene retrovisores, ya que en su lugar hay cámaras orientadas hacia atrás. La parte trasera incorpora luces LED horizontales ultrafinas, y el acristalamiento se estrecha, con una caída hacia el parasol que termina en detalles de fibra de carbono.
Aunque el vehículo conceptual tiene dimensiones de un SUV, la baja posición de sus asientos le otorgan un claro espíritu deportivo, casi de biplaza, algo que se puede permitir gracias el reducido tamaño de los motores eléctricos, que dejan mucho espacio libre.