Normalmente un auto que sufre un accidente y se quema por completo tendría como destino final un depósito de chatarra. No obstante, el escenario cambia radicalmente si los fierros retorcidos son de un extraño Ferrari clásico.
Así quedó en evidencia en la última subasta de RM Sotheby 's en Monterey donde un millonario coleccionista pagó 1.875.000 dólares, es decir unos 1.630 millones de pesos chilenos, por los restos de un raro Ferrari Mondial 500 construido en la década del 50.
Del vehículo en cuestión queda muy poco, luego que en los años 60 protagonizó un violento accidente que terminó con el auto en llamas y totalmente destruido.
No obstante, su alto valor actual no solo se explica por pertenecer a una edición limitada de la Casa de Maranello de hace más de medio siglo, sino también por tener una interesante historia en competencias automotrices y ser el boleto de entrada para una de las carreras más exclusivas del mundo motor, la Mille Miglia.
Ferrari creó el 500 Mondial para celebrar los triunfos de Alberto Ascari en la Fórmula Uno en 1952 y 1953.
En su diseño, el fabricante dotó a este deportivo, limitado a sólo 13 unidades, del mismo motor de 2L y cuatro cilindros en línea que fue diseñado por Aurelio Lampredi para el monoplaza que condujo Ascari.
El chasis que se puso en subasta corresponde a la unidad 0406 MD fabricada por Maranello, es decir el segundo ejemplar de la partida de 13 unidades Spider diseñada por el legendario carrocero Pininfarina.
Este auto, dice la historia recopilada por RM Sotheby 's, se vendió inicialmente al distribuidor de autos deportivos milanés Franco Cornacchia y corrió por su equipo privado, la Scuderia Guastalla, en las competencias más importantes de Europa, incluida la Mille Miglia de 1954 donde resultó 4° en su categoría y 14° en la general, antecedente que toma relevancia, ya que de ser restaurado podría ser el boleto de ingreso para la misma competencia que hoy se corre solamente con ejemplares originales que dieron vida a la carrera entre 1927 y 1957.
En 1958 este deportivo fue vendido y exportado a Estados Unidos donde corrió hasta 1965 cuando se estrelló durante una competencia para terminar completamente quemado.
Los restos del auto permanecieron guardados hasta 1978 cuando se vendieron por última vez, quedando en resguardo por más de 45 años hasta ahora que vuelven al ruedo.
Básicamente, no queda mucho del auto, aparte de su chasis con el número de bastidor. El motor se perdió, pero la venta incluye la caja de cambios original y algunas piezas del eje trasero. Entre los componentes también se incluye una versión más grande de 3.0 litros del motor Lampredi, lo que hace un poco más interesante la compra.
Según estiman especialistas, la restauración de este ejemplar, de realizarse, será extensa en el tiempo y muy costosa, pero al final la recompensa podría valer la pena, ya que su propietario podrá formar parte de la exclusiva carrera Mille Miglia, un evento reservado para muy pocos en el mundo.
