El fabricante de vehículo japonés Toyota Motor suspendió este martes las operaciones en sus 14 plantas en el país asiático debido a un fallo en el sistema informático.
"Se trata de un fallo del sistema que impide los pedidos de las piezas. No sabemos cuándo se podrá recuperar, pero estamos intentando retomar las operaciones", dijo un portavoz de la compañía a EFE, quien apuntó que, en principio, no se trata de un ciberataque.
La firma con sede en Aichi (centro de Japón) anunció hoy inicialmente la suspensión de sus operaciones en 12 de sus plantas, pero posteriormente sumó otros dos complejos.
Tras identificar las causas del incidente, el grupo automotriz informó que reanudará las operaciones en sus 25 líneas de producción de una docena de plantas en su mercado local a partir del miércoles por la mañana y agregará las dos últimas plantas a partir de la tarde, explicó.
Las acciones de Toyota Motor, que abrieron en positivo este martes en la Bolsa de Tokio, llegaron a la pausa de media sesión con un descenso del 0,38 % tras conocerse la noticia.
La suspensión de hoy se produce después de que en marzo pasado la empresa tuvo que detener la producción en todas sus fábricas domésticas a raíz de un ciberataque contra uno de sus proveedores que afectó a su plataforma de pedidos.
Aquel incidente llevó también a Toyota a suspender todas las operaciones en sus 14 plantas de producción, incluyendo las de sus marcas Hino y Daihatsu, lo que supuso una caída de la producción prevista de 13.000 unidades, en torno a un 5 % de su volumen mensual.
Las autoridades japonesas analizaron el caso para determinar su origen, que se produjo poco después de que varios países alertaron de la posibilidad de que Rusia realice ataques de este tipo sobre objetivos de países que han apoyado las sanciones en su contra por la invasión de Ucrania.