La icónica marca de superdeportivos italianos, Ferrari, pasa por tiempos de bonanza, algo que no sólo se ha reflejado en sus últimos resultados financieros, sino también en una fuerte demanda que se mantiene por sobre su capacidad de producción. A este buen escenario se suma ahora un notable cambio demográfico de su exclusiva cartera de clientes, con la llegada de compradores cuyas edades rondan los 40 años.
Con una producción anual de 13.221 vehículos durante 2022, un 18,5% más que el año anterior, Ferrari parece estar en una racha imparable y prueba de ello es que, según los concesionarios, la espera por un Cavallino Rampante, como el nuevo Purosangue, puede durar tres o más años.
La conjunción entre crecimiento y exclusividad ha sido un reto crucial para Ferrari. Su imponente aumento del 44% en las acciones durante el último año inyectó presión para mantener las ventas al alza sin sacrificar la exclusividad que impulsa la demanda.
(Ferrari Purosangue)
Mientras las acciones de la compañía superan a gigantes automovilísticos como Ford y General Motors, las ganancias de Ferrari también son excepcionales demostrando que es el rey indiscutido en términos de rendimiento financiero en la industria automotriz, indica un artículo de motor.es.
En ese contexto, Ferrari considera que la escasez es la esencia misma de su negocio. Sus clientes aprecian la limitada producción como un pilar fundamental para preservar el valor de los vehículos. En esta dinámica, la marca planea mantener un férreo control sobre la producción futura.
Más jóvenes prefieren la marca
Benedetto Vigna, presidente ejecutivo de Ferrari, destacó en una reciente entrevista que los últimos años la marca ha atraído a un público más joven y nuevos clientes gracias a sus propuestas automotrices.
Aproximadamente el 30% de los nuevos compradores tienen menos de 40 años, una tendencia que está revitalizando el "Cavallino Rampante".
Vigna subrayó que la adquisición de un Ferrari debe ser una experiencia excepcional desde el primer encuentro, y que la marca no busca el volumen, sino la creación de valor y la mantención del respeto hacia sus clientes.
Aunque algunos analistas sugieren que Ferrari podría duplicar su producción, la marca se mantiene fiel a su enfoque conservador. La construcción de una nueva fábrica para vehículos híbridos y eléctricos está en curso, lo que plantea interrogantes sobre si esta expansión impactará significativamente la producción actual.
Ferrari no solo mira al pasado y al presente, sino que también se prepara para el futuro y en esa línea anunció un ambicioso plan de electrificación con su primer vehículo eléctrico programado para ser estrenado en 2025. Esta iniciativa va más allá de los sistemas híbridos que ya emplean algunos de sus modelos, marcando un hito en la historia de la marca.