El gigante de la industria automotriz Volkswagen decidió paralizar por dos meses la producción de vehículos en su planta en Portugal debido a la falta de piezas para motores generada por la falla de un proveedor esloveno y adelantó que aplicará un "lay-off" (suspensión temporal de contrato) a sus trabajadores.
La Comisión de Trabajadores de la planta, situada en Setúbal (42 kilómetros al sur de Lisboa), informó esta jornada que la producción estará detenida entre el 11 de septiembre y el 12 de noviembre, aunque este tiempo podría reducirse si se soluciona antes el problema de suministros.
Durante ese período, la empresa aplicará a los trabajadores un "lay-off", aún cuando la administración aseguró que esto no debería tener un impacto negativo en las remuneraciones de los funcionarios.
A pesar de que se paralizará la producción de automóviles, otras actividades de la fábrica como el prensado podrían mantenerse, añadieron desde la planta llamada Autoeuropa.
Según se precisó, la fábrica se ve obligada a parar su producción debido a la falta de componentes esenciales para la fabricación de motores y que son proporcionados por un proveedor esloveno cuyas operaciones se vieron fuertemente afectadas por las inundaciones de agosto pasado.
La planta, con cerca de 5.000 empleados y uno de los mayores exportadores del país, fabrica los modelos T-Roc, Sharan y SEAT Alhambra y produjo 231.100 unidades el año pasado, destinados a los mercados europeo y asiático.