La industria automotriz avanza aceleradamente en su transición a la electromovilidad como parte de las acciones dispuestas a nivel global para frenar el cambio climático, pero esta transición no se logrará en Europa antes de 2030, cinco años antes que comience a regir la ley que prohíbe la venta de vehículos nuevos con motores de combustión interna contaminantes.
Así lo cree el presidente ejecutivo de Mercedes-Benz, Ola Kaellenius, quien durante el Salón del Automóvil de Múnich dijo a los periodistas que no cree posible que las ventas en los mercado europeos sea solo de cero emisiones para el final de la década.
Pese a ello el líder del fabricante alemán aseguró que tendrán su gama lista de modelos cero emisiones para cuando exista demanda y precisó que ese momento será “cuando los mercados lo permitan”.
Si bien la colocación de los vehículos eléctricos ha crecido de manera sostenida los últimos años en el bloque, precisó Ola Kaellenius, esta alza probablemente no será suficiente para que todas las colocaciones de 2030 correspondan a unidades a batería.
Las ventas de vehículos eléctricos en Europa crecieron casi un 55% en los primeros siete meses de 2023, hasta alcanzar unos 820.000 vehículos, lo que representa alrededor del 13% de todas las ventas de automóviles.
El jefe de Mercedes-Benz agregó que la marca tiene planes para enfrentar un escenario de estas características con líneas de ensamblaje donde se pueden construir unidades eléctricas como con motores de combustión. "Estaremos preparados, pero también tendremos flexibilidad táctica", añadió el presidente ejecutivo de la firma alemana.