El fabricante alemán de vehículos BMW anunció una inversión de más de 752 millones de dólares (600 millones de libras) en la electrificación de los autos Mini en Reino Unido, proyecto que tiene como objetivo final llegar a 2030 produciendo solamente cero emisiones en su fábrica de Oxford.
"Esta inversión es apoyada por el gobierno británico y seguirá garantizando empleos en la fábrica de Oxford", y también "en la fábrica de carrocerías de Swindon", situada a 100 km al oeste de Londres, anunció la empresa en un comunicado.
Si bien el Ejecutivo británico invertirá en el proyecto, aún no se confirma el monto de la subvención otorgada a BMW. Los medios británicos la cifran en 75 millones de libras (más de 87 millones de euros) la ayuda.
El gobierno busca desde hace varios meses relanzar los esfuerzos en la industria automovilística eléctrica.
Reino Unido logró en julio pasado una inversión de 4.000 millones de libras (4.700 millones de euros) del gigante indio Tata, propietario de Jaguar Land Rover, en una gran fábrica de baterías.
La inversión facilitará garantizar la conservación de "4.000 empleos muy cualificados", según un comunicado del ministerio de Empresas y Comercio.
Aunque modelos eléctricos de Mini también serán producidos en Alemania y China, BMW asegura que Oxford sigue siendo el centro de la marca.
Presentado en el mercado en 1959, fabricado inicialmente por el grupo británico BMC, el pequeño auto inglés se convirtió con los años en un formidable éxito comercial y un emblema de lo británico en los años 1960.
Comprada por BMW en 1994 en el marco de la adquisición del grupo Rover, el grupo alemán le dio un nuevo impulso en 2001.
El Mini Electric se produce en Oxford desde 2019 y la fabricación de dos nuevos modelos electrificados, el Mini Cooper 3 y el Mini Aceman, se iniciará en Reino Unido en 2026, precisó BMW en su comunicado.