El pasado viernes los trabajadores del sector automotriz estadounidense, reunidos en el sindicato United Auto Workers (UAW), extendieron su paralización de actividades a más de una treintena de centros de distribución de General Motors y Stellantis en ese país, golpeando las complejas cadenas de suministro de piezas a los concesionarios y clientes de ambas marcas que ya comienzan a notar escasez de productos.
La venta e instalación de estos repuestos es una de las partes más rentables del negocio automotriz, pero también es una de las más vulnerables, porque la actividad depende directamente del envío diario y a tiempo de las refacciones, algo que se ha visto obstruido desde el viernes pasado, haciendo ya complejo el proceso de conseguir algunos componentes, dijeron los concesionarios.
"Será casi imposible conseguir muchas de estas piezas", explicó Richard Fasulo, un técnico de diagnóstico de Wappinger, Nueva York, que trabaja para una franquicia de Cadillac y concesionarios de autos usados.
La ampliación de la huelga anunciada el viernes por el sindicato UAW -que ya estaba en marcha en tres plantas de GM, Stellantis y Ford- afectó a un total de 38 centros de distribución de repuestos repartidos por todo Estados Unidos y propiedad de las dos primeras marcas, ya que con Ford, dijeron, han habido avances en las conversaciones sobre el nuevo convenio colectivo que regirá a la industria durante los próximos años.
Así las cosas, añadió Fasulo, los talleres que dependen de las refacciones de GM y Stellantis "tendremos que decirle a los clientes que no sabemos cuándo podremos reparar su vehículo. Podría ser indefinidamente".
La venta de repuestos y devoluciones de servicios es la clave para las ganancias de muchos concesionarios y genera márgenes de ganancia bruta del 40% o más para las grandes cadenas minoristas de automóviles como AutoNation y Lithia.
Howard Drake, propietario de un concesionario GM con sede en California, añadió que la situación será difícil para los clientes que necesitan reparaciones y agregó que si esto continúa se llenará de autos que no podrá arreglar "porque no tienen un centro de distribución de repuestos".
El presidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional de Concesionarios de Automóviles, Mike Stanton, dijo por su parte que sus asociados "no quieren ver nada que limite nuestro potencial para servir a los clientes, por lo que ciertamente esperamos que los fabricantes de automóviles y la UAW puedan llegar a un acuerdo de manera rápida y amigable".
Si bien en un principio la idea era extender la paralización de actividades a las plantas donde se fabrican los vehículos con mayor ganancia, como las camionetas, y no a los centros de distribución de repuestos, se escogieron estos últimos luego que la UAW observó que las marcas habían acumulado inventarios de vehículos a fin de reducir el impacto de la paralización.
Arthur Wheaton, director de estudios laborales de la Escuela de Relaciones Industriales y Laborales de Cornell, dijo que la UAW había tomado una decisión inteligente.
"Creo que es una gran estrategia ir tras los centros de distribución", añadió. Los servicios son un gran negocio, afirmó. "Así es como ganan mucho dinero".
GM dijo en un comunicado que la compañía tiene "planes de contingencia para varios escenarios", mientras que Stellantis dijo que estaba esperando una respuesta de UAW a su "oferta competitiva" del jueves y que esperaba un "compromiso productivo".