Hallar un auto clásico que fue olvidado por años en un viejo galpón es un verdadero golpe de suerte, pero encontrar toda una colección de vehículos clásicos y modernos, donde destacan 10 unidades Corvette, algunos de ellos “0 kilómetros” y con sus plásticos de entrega, es todo un milagro.
Según recogen medios internacionales, la historia fue subida por el canal de Youtube The John Clay Wolfe Show, video donde se da cuenta de esta desconocida colección que se anota, entre otros ejemplares, un Chevrolet Corvette ZR-1 de 1990 que aún lleva el plástico de entrega y que tiene solo 40 kilómetros recorridos.
Además de ese hay otros 22 valiosos vehículos en la colección que incluye otros nueve Corvette, tres pick-up y algunos muscle cars clásicos, los que fueron inspeccionados y enviados a Texas, donde ahora se encuentran.
Además del ZR-1 ya mencionado, también se aprecia un Corvette 35th Anniversary de 1988 y que también tiene recorridos algunas decenas de km. Se le suma un Stingray de 1979 con 66 km recorridos y que también tiene sus plásticos de entrega. Hay otros dos Stingray de 1974 y 1971 que tienen un poco más de kilómetros recorridos.
También hay un par de C5, uno de los cuales es un Indy 500 Pace Car Edition de 1998 que solo tiene 37 km anotados.
Otro ejemplar que destaca es un Camaro SS de 2010 con solo 76 km recorridos y un Buick Grand National de 1987 con 22.200. También se ve un Lincoln Continental Mk IV de 1973.
Un comunicado de prensa de GiveMeTheVin.com señala que la colección pertenecía a Earl Trammel, un hombre de negocios de Alabama y experto en automóviles, quien por décadas compró y cuidó los vehículos sin que muchas personas supieran de su existencia. Tras fallecer en 2022, los vehículos pasaron a manos de la exmujer de Trammel, quien luego los traspasó al citado sitio web fundado por John Clay Wolfe.
En el comunicado se indica que los vehículos se subastarán la próxima primavera del hemisferio norte, aún cuando Wolfe no parece tan seguro de vender el lote. Por ahora, al menos.
"No sé qué hacer. Sé que no van a perder valor, así que puede que sea como el loco que los compró. Puede que me muera y la próxima vez que oigan hablar de ellos sea cuando la gente venga a sacarlos de mi granero. Estoy muy contento de tenerlos y es, con diferencia, el mayor hallazgo de mi carrera", explicó Wolfe en el video.