La transición hacia la electromovilidad no se detiene y antes ese escenario el grupo automotriz Stellantis y la tecnológica Samsung confirmaron la construcción de una segunda planta de baterías para vehículos eléctricos en la localidad estadounidense de Kokomo (Indiana), la que compromete una inversión que superará los 3.000 millones de dólares.
La nueva planta será administrada por la empresa conjunta creada por ambas compañías, de nombre StarPlus Energy, y que ya dirige las obras de construcción de la primera planta anunciada por ambas empresas y que debería entrar en operaciones en 2025 con una capacidad de 33 gigavatios hora (GWh).
Según han informado ambas compañías en un comunicado, la inversión destinada para fabricar la segunda planta de baterías será de más de 3.200 millones de dólares, con la intención de empezar los trabajos a principios de 2027 con una capacidad anual de producción de 34 GWh.
Asimismo, la inversión total entre las dos instalaciones superará los 6.300 millones de dólares y creará 2.800 puestos de trabajo. Además, la capacidad de producción anual combinada de las megafactorías de Kokomo alcanzará los 67 GWh.
En este sentido, la nueva planta anunciada será la sexta instalación de baterías para apoyar el plan de electrificación de Stellantis enmarcado en el Dare Fordward 2030, cuyo objetivo es alcanzar el 100% de las ventas de vehículos eléctricos de batería (BEV) en Europa, así como el 50% de ventas de turismos y light-duty truck en EEUU para 2030. Para ello, Stellantis dijo que se está asegurando unos 400 GWh de capacidad de baterías.
El director de operaciones de Norteamérica de Stellantis, Mark Stewart, dijo que el caso de negocio "convincente" creado por sus socios (Samsung, el Estado de Indiana y la ciudad de Kokomo) han sido claves para ubicar su sexta planta en esa localidad.