El fabricante italiano Ferrari presentó un nuevo ejemplar único (one-off) llamado SP-8 y que fue desarrollado por el programa de Proyectos Especiales del Centro Stile Ferrari, dirigido por Flavio Manzoni, para un adinerado cliente taiwuanés.
El impresionante y muy exclusivo superdeportivo fue construido sobre la base de un Ferrari F8 Spider del que heredó el motor y chasis, aún cuando se muestra con un diseño exclusivo y detalles encargados personalmente por su propietario.
El lujoso ejemplar será expuesto en el Circuito Internacional de Mugello durante las Finali Mondiali Ferrari 2023 que se realizarán a partir del 16 de noviembre y luego tendrá un lugar de privilegio en el Museo Ferrari de Maranello, donde permanecerá expuesto hasta el próximo mes de marzo.
El nombre SP-8, indica una nota de motor1.com, es un homenaje al motor V8 biturbo de 3,9 litros, ganador del premio Motor Internacional del Año (IEOTY) durante cuatro años consecutivos. Además, en la cultura taiwanesa, el número ocho simboliza el éxito y la suerte.
Si bien no se entregaron detalles, todo indica que el superdeportivo conserva la mecánica y los 720 CV de potencia del F8 Spider.
Uno de sus rasgos más identificativos es que prescinde completamente del techo, dejando los dos asientos siempre al aire libre.
Esto obligó a la firma italiana a realizar numerosas pruebas y test en el túnel de viento, para garantizar una buena aerodinámica y que la sensación acústica en el interior fuera óptima para los ocupantes.
Su frontal y parte trasera fueron rediseñados y destacados con un espectacular juego de pintura que hace contrastar cada sección. Las tomas de aire delanteras presentan rejillas verticales y antes de los pasos de rueda trasero también hay más entradas de aire.
Las llantas tienen el color específico Grigio NART y los pilotos traseros derivan de los del Ferrari Roma.
El color Plata Micinalizado Mate, especialmente creado para el SP-8, armoniza con la sección de fibra de carbono, cuyo patrón y color también son exclusivos, Azul Arenisca brillante con efecto iridiscente.
El interior del Ferrari se modificó por completo, con una consola central específica para albergar los mandos del F1 introducidos a partir del SF90 Stradale.
Los asientos fueron tapizados en Alcántara Blu Navy grabada con láser y combinada con una lona de efecto degradado, entre varios otros detalles exclusivos, al punto que el precio del auto se mantuvo en reserva.