Nueva York es una de las ciudades con mayor tráfico del mundo y prueba de ello es que el sitio de estadísticas Global Traffic Scorecard la ubicó en el quinto puesto a nivel planetario entre las urbes con mayor congestión vial durante el 2022.
Tomando en cuenta esta realidad es que las autoridades de la ciudad estadounidense han buscado distintas alternativas para descongestionar no sólo la circulación de vehículos, sino también los espacios de estacionamientos.
Y para lograrlo, según informa la prensa internacional, una de las herramientas más efectivas y poco conocidas con las que cuenta la ciudad es la subasta de autos que fueron remolcados por las grúas.
Tal como indica The Drive, este sistema permite a la ciudad subastar vehículos remolcados 10 días hábiles después de su primera confiscación, sin importar el motivo del remolque.
La normativa también señala que los dueños tienen prohibido recomprar sus propios vehículos.
Tal como informa el Departamento de Finanzas de Nueva York, el propietario del vehículo deberá pagar todas las multas que se encuentren en sentencia y las sanciones e intereses para recuperar el vehículo antes de los 10 días. Si no son retirados antes de ese periodo de tiempo, los coches son subastados.
De esta forma, ejemplifica The Drive, el propietario que quiera recuperar su auto antes de los 10 días “es responsable de una tarifa de remolque de entre $185 y $370, así como de una tarifa de almacenamiento nocturno de $20 por cada día que no sea reclamado. Eso se suma a una tarifa de arranque de $185 si el automóvil ha sido inmovilizado, y cualquier multa de estacionamiento impaga más intereses”.