El canciller alemán, Olaf Scholz, se reunió con representantes del sector automotriz con el objetivo de alcanzar la meta que se ha marcado el Gobierno de ese país para llegar a 2030 con un parque vehícular con 15 millones de vehículos 100% eléctricos.
Con ese objetivo, Scholz se entrevistó con los máximos directivos de los fabricantes de automóviles asentados en Alemania, así como con representantes del ramo de los componentes, de los sindicatos, de organizaciones ambientales y de productores de semiconductores y baterías.
Los participantes en la reunión comparten el consenso de que la electrificación contribuirá de forma decisiva a la reducción de las emisiones y la descarbonización del transporte, por lo que es necesario alcanzar con rapidez los objetivos marcados, según un comunicado de la cancillería.
Con esta meta en mente, hay que reducir el precio de mercado de los vehículos eléctricos, lo que puede lograrse, dijeron, mejorando la estructura de costos para las empresas productoras.
El desarrollo tecnológico en el ámbito de las baterías y la construcción de una economía circular también pueden contribuir a reducir los costes, según señalaron los participantes en el encuentro.
Todos ellos saludaron también, según el comunicado, las medidas para impulsar las capacidades de producción de semiconductores y baterías y subrayan la importancia de las inversiones que se han anunciado en estos ámbitos en los últimos meses.
Los productores de automóviles y los suministradores de componentes reconocieron su responsabilidad a la hora de tomar medidas para reforzar la resiliencia en lo que se refiere al suministro de materias primas y semiconductores y recordaron las medidas que han adoptado ya para reforzar las cadenas de suministro.
Los participantes en el encuentro también destacaron en el comunicado la importancia de seguir desarrollando la infraestructura de carga y de mejorar la oferta informativa para que el consumidor esté al corriente de las ventajas de los modelos eléctricos.
