El gigante de la industria automotriz estadounidense General Motors planea realizar un importante recorte de gastos en su unidad de conducción autónoma Cruise, filial que ha estado en el ojo del huracán luego que uno de sus “robotaxis” atropelló a una mujer que segundos antes había sido golpeada por otro vehículo.
Tras la denuncia del incidente, las autoridades del transporte abrieron un expediente contra la empresa y se le ordenó estacionar todos sus taxis autónomos que circulaban sin un conductor humano de respaldo.
No obstante, hace unas semanas Cruise decidió además suspender todos los viajes de sus automóviles, incluídos los que tienen supervisión humana, al mismo tiempo que amplió una revisión de seguridad de sus unidades.
La crisis llegó a tal punto que obligó al director ejecutivo Kyle Vogt y al director de productos Daniel Kan de Cruise a presentar sus renuncias.
La unidad de robotaxi de GM dijo la semana pasada que estaba planeando relanzarse en una ciudad no especificada antes de expandirse a otras y que se concentraría en sus vehículos autónomos Cruise basados ??en Bolt en el corto plazo.
No obstante, la decisión de GM de realizar recortes en la empresa no son buenas señales.