El fabricante de autos eléctricos Tesla decidió aumentar los salarios de algunos de sus funcionarios en Estados Unidos en un 10%, decisión que se conoce poco después que el sindicato United Auto Workers (UAW) amenazó con intensificar sus esfuerzos para sumar a todos los trabajadores de esa y otras compañías automotrices que operan en el país.
A la fecha, la gremial representa a miles de trabajadores de Ford, General Motors y Stellantis, empresas que enfrentaron un histórico paró que se inició en septiembre pasado y que se extendió por varias semanas hasta alcanzar un acuerdo colectivo calificado como justo para todas las partes.
Según los documentos a los que pudo acceder la cadena de televisión CNBC, a partir de enero de 2024 los salarios de los trabajadores de la planta de baterías de Tesla en la localidad de Sparks, en el estado de Nevada, aumentarán un 10%.
El porcentaje es similar a los aumentos que Toyota, Honda, Volkswagen (VW) y Kia ofrecieron en las últimas semanas a sus trabajadores en Estados Unidos y tras sopesar los resultados de la huelga organizada por el UAW.
El pasado mes de octubre, tras seis semanas de movilizaciones que afectó a decenas de centros de trabajo, el UAW consiguió aumentos salariales del 25%, así como otros beneficios económicos y laborales, para los trabajadores de los llamados Tres Grandes de Detroit.
Poco después de los acuerdos con GM, Ford y Stellantis, otros fabricantes de automóviles empezaron a ofrecer aumentos salariales en un intento de desincentivar la creación de sindicatos en sus centros de trabajo.
Pero el presidente de UAW, Shawn Fain, advirtió que el siguiente objetivo del sindicato es conseguir la sindicación del resto de los principales fabricantes de automóviles en Estados Unidos, especialmente Tesla, Toyota y VW.
Ya a principios de diciembre, UAW anunció que al menos un tercio de la plantilla de la única planta de montaje de automóviles de VW en Estados Unidos, la de Chattanooga (en el estado de Tennessee), habían iniciado el proceso para sindicar el centro de trabajo.
El consejero delegado de Tesla, el empresario Elon Musk, ha expresado en numerosas ocasiones su desdén por los sindicatos y su oposición a que los trabajadores del fabricante de vehículos eléctricos se unan a organizaciones laborales.
Precisamente las operaciones de Tesla en el norte de Europa están afectadas en estos momentos por un creciente conflicto laboral tras la negativa de la empresa a firmar un convenio colectivo con sus trabajadores en Suecia.
Sindicatos en Finlandia, Noruega y Dinamarca han decidido apoyar la huelga que mantienen los trabajadores en Suecia bloqueando el tránsito de vehículos y componentes de esa marca a través de sus puertos y territorios.