El fabricante de vehículos japonés Daihatsu Motor, subsidiario de Toyota, anunció esta jornada la suspensión de sus ventas tanto a nivel nacional como en el extranjero tras detectarse irregularidades en los datos de seguridad o emisiones de muchos de sus modelos.
La compañía tomó la drástica decisión tras recibir los resultados de una investigación externa que demuestra que se notificó información manipulada sobre 25 tipos de test a los que se sometieron sus modelos, según informó en un comunicado la matriz.
Las irregularidades afectan a 64 modelos de Daihatsu y tres motores para vehículos, entre ellos 22 modelos y un motor vendidos bajo la marca Toyota.
En respuesta a estos hallazgos, Daihatsu "ha decidido suspender temporalmente los envíos de todos sus modelos actualmente en producción, tanto en Japón como en el extranjero", según la nota.
Toyota Motor "también ha decidido suspender temporalmente los envíos de los modelos afectados".
Este anuncio llega después de que en abril pasado Daihatsu reconoció la existencia de irregularidades en los datos de seguridad reportados a las autoridades pertinentes, lo que desembocó en la suspensión de la producción de dos modelos, el Rocky y el Reize, este último fabricado para Toyota.
Además de paralizar su producción y distribución de vehículos, Daihatsu "ha llevado a cabo verificaciones técnicas caso por caso de cada vehículo para garantizar que su nivel de seguridad y rendimiento medioambiental cumple los estándares legales", añade el comunicado.
Daihatsu, subsidiaria de plena propiedad de Toyota, es uno de los mayores fabricantes de minivehículos 'kei' (ligeros), modelos ampliamente populares en Japón y en países del sudeste asiático, y como tal desempeña un papel fundamental en la estrategia de expansión de ventas de Toyota en todo el continente asiático.
En el ejercicio fiscal 2022 (desde abril de ese año al pasado marzo), Daihatsu produjo 1,7 millones de vehículos a nivel global, la mitad de ellos fabricados en plantas domésticas.
Daihatsu cuenta con una cuota de mercado de aproximadamente el 30 % para modelos de minivehículos, lo que la convierte en líder del sector junto a su competidora Suzuki Motor, según datos del diario nipón Nikkei.