El conocido fabricante de componentes de automóvil Magna presentó un llamativo sistema que se incorpora en los vehículos y que detecta a través del aliento y las expresiones faciales si los conductores se encuentran bajo los efectos del alcohol y determina si está o no en condiciones de iniciar la marcha.
El sistema utiliza sensores infrarrojos que registran de forma pasiva los niveles de alcohol y dióxido de carbono en el aliento del conductor.
Estos sensores son capaces de detectar la concentración de alcohol por encima de los límites legales y que en el caso de EE.UU. es del 0,08%, salvo Utah donde hay menos tolerancia y el máximo de alcohol permitido es de 0,05 %.
El otro componente del sistema desarrollado por Magna es una cámara que comprueba si el conductor está distraído, su somnolencia y el nivel de intoxicación al observar las pupilas.
Según las cifras de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés), en 2021 el consumo de alcohol estuvo relacionado con la muerte de 13.000 personas en las carreteras del país, un tercio del total de los fallecimientos de tráfico de ese año.
El sistema está siendo exhibido por Magna en la feria de la electrónica de consumo CES de Las Vegas (EE.UU.), que concluye el próximo 12 de enero.
En el CES, la canadiense Magna, el mayor fabricante de componentes del automóvil de Norteamérica, también presentó un nuevo sistema de propulsión eléctrica eDrive que ofrece una significante reducción de peso y tamaño del motor, mejor rendimiento y mayor alcance de conducción.
Magna señaló que el nuevo eDrive puede ser utilizado como el sistema principal de propulsión, o secundario, con una potencia máxima de 250 kilovatios.
