El gigante francés de la industria automotriz Citroën dijo que este año espera consolidar su transición a la electromovilidad y en esa línea anunció que para finales de 2024 espera tener una versión cero emisiones para todos los modelos de su gama y añadió que también incluirá ocho nuevos ejemplares que serán 100% eléctricos (BEV), los que también podrán ser solicitados en versión híbrida (MHEV o PHEV).
Así lo confirmó el director general de Citroën para España y Portugal, Nuno Coutinho, quien indicó que este año será muy importante para la marca, "quizá el más importante de los últimos diez años".
En ese contexto, se indicó que Citroën se ubicó entre las tres primeras marcas en el mercado de los cero emisiones, con un crecimiento del 82%, muy por sobre el 74% que experimentó el mercado.
En este sentido, Coutinho dijo que el objetivo de la marca gala es "estar en el pelotón delantero" en el mercado de los modelos eléctricos y con ese objetivo la empresa "está creciendo mucho y va a seguir creciendo".
Esto, dijo el ejecutivo, se va a lograr gracias a tres pilares fundamentales y que son el lanzamiento del C3 eléctrico (ë-C3), la gama de vehículos comerciales ligeros (el nuevo Berlingo M1) y las nuevas motorizaciones MHEV 48V.
El director de la marca francesa, hoy parte del grupo Stellantis, destacó también que el presente año se inicia "con mayor estabilidad" si se compara con el ejercicio pasado donde la marca comercializó un 2,4% menos que en 2022.
Coutinho explicó que esta caída se debe fundamentalmente a la entrada de nuevos actores en el mercado, lo que ha hecho que varias marcas del “top 10” hayan caído respecto al ejercicio anterior, aunque ha resaltado que la suya sigue resistiendo como la sexta más vendida.
Además, ha reconocido que "quizá no hicimos las cosas tan bien", al tiempo que ha resaltado que fue un "año de transición" en la red comercial, por la implementación de la nueva identidad de marca.
Así, la gran apuesta de Citroën para este año será el C3 eléctrico, un BEV con un precio de salida de 23.800 euros en algunos mercados de Europa, como España, valor que lo pone en competencia con los ejemplares provenientes de China.