La industria automotriz vive cambios nunca antes vistos con el auge de los vehículos eléctricos que buscan dejar atrás los contaminantes motores de combustión y, en ese contexto, se conoció que el fabricante estadounidense Tesla, una marca que hace unos años era minoritaria, hoy está a un paso de superar en ventas a marcas tan gravitantes como la alemana Audi.
En los últimos cinco años, indica una nota de motor.es, la adopción de vehículos enchufables ha ganado impulso a nivel mundial, reflejando un cambio en los patrones de comportamiento del consumidor.
En esa línea, la empresa liderada por Elon Musk, ha pasado de tener una participación minoritaria a casi igualar las ventas logradas por la marca alemana de los cuatro aros, todo un hito que refleja la consolidación de los vehículos eléctricos en la industria automotriz mundial.
Cuando Musk presentó el Tesla Model S en 2012, pocos anticiparon la magnitud de la revolución que seguiría y aunque algunos consideraron que era una moda pasajera, la realidad actual demuestra que la apuesta por los vehículos eléctricos es ahora una estrategia clave para el futuro.
Comparando a Audi con sus rivales directos, BMW y Mercedes, se destaca que la oferta eléctrica de la marca de Ingolstadt es la más limitada, ya que a pesar de contar con tres modelos cero emisiones, incluyendo el Audi Q4 e-tron como el más vendido, las ventas totales del fabricante en 2023 no alcanzaron las expectativas.
Esto posibilitó que Tesla se ubicara a solo 80.000 unidades de diferencia en ventas respecto a la alemana, con un récord de colocaciones de 1.81 millones de vehículos matriculados en todo el mundo, mientras que Audi anotó 1.89 millones de ejemplares en igual periodo.
Esta diferencia, agrega el reporte, se podría acortar al cierre de este año toda vez que la marca de los cuatro aros tendría un 2024 bastante tranquilo en cuanto a lanzamientos y novedades, donde lo más importante será la llegada de los Audi Q6 e-tron y Audi A6 e-tron.
Ambos modelos se proyectan sobre la plataforma PPE desarrollada junto con Porsche y que tantos problemas está dando, a lo que se suma la decisión de la marca de limitar la llegada de nuevos modelos eléctricos para no sobresaturar las fábricas y como respuesta a la más que evidente ralentización del mercado eléctrico global.
A este escenario se suma además la arremetida de marcas como BYD, proveniente de China, y que apuntan a superar a Tesla en ventas, desafiando la posición dominante de la compañía de Elon Musk.
Bajo este escenario la competencia en el mercado eléctrico sólo se intensificará este año, el que ha sido considerado como bisagra para la evolución de la industria automotriz hacia la electrificación.