El fabricante de automóviles japonés Daihatsu, filial de Toyota, reanudó este lunes parte de su producción local, más de un mes después de suspender todas sus operaciones de fábrica luego que se conociera que la empresa manipuló por años pruebas de seguridad.
Según informó un portavoz de la compañía a la agencia AFP, la planta de Kioto reanudó esta jornada la fabricación de las furgonetas Probox y Familia.
Se indicó además que la empresa retomará la producción de otros 10 modelos el 26 de febrero próximo, luego de que el Ministerio de Transporte de Japón confirmó que cumplen con las regulaciones de seguridad, según dijo la compañía la semana pasada.
Daihatsu reveló en diciembre de 2023, tras una auditoría externa, que había manipulado pruebas de seguridad desde al menos 1989 afectando un total de 64 modelos, de los cuales 22 ejemplares fueron vendidos bajo la marca Toyota.
Tras conocerse el escándalo, el gigante de la industria automotriz japonesa pidió disculpas a sus clientes y se comprometió a reorganizar su empresa filial y aseguró que “se necesita una reforma fundamental para revitalizar Daihatsu”.