El desembarco de los fabricantes chinos en el mercado de los vehículos eléctricos con ejemplares a bajo costo y avanzada tecnología ha puesto en aprietos a las grandes marcas y prueba de ello es que los históricos rivales de la industria automotriz estadounidense Ford y General Motors no se cerraron a la posibilidad de unir fuerzas para frenar la arremetida de los productores asiáticos.
Así al menos lo plantearon los directores ejecutivos de ambas compañías, quienes dijeron estar dispuestos a considerar este tipo de asociaciones para reducir los costos de la tecnología de los vehículos eléctricos a medida que los rivales chinos ingresan a los mercados estadounidense y europeo.
"Si hay formas de asociarnos con otros, especialmente en tecnologías que no están orientadas al consumidor, y ser más eficientes con I+D y con capital, todos participaremos", dijo al respecto la directora ejecutiva de General Motors, Mary Barra, a los inversores en una conferencia patrocinada por Investigación Wolfe.
Por su parte, el director ejecutivo de Ford, Jim Farley, se mostró partidario de avanzar en la colaboración con otros fabricantes de automóviles para reducir los costos de las baterías de los vehículos eléctricos.
Las empresas de Detroit y otros fabricantes occidentales, indica una nota de Reuters, están bajo una fuerte presión de marcas chinas como BYD, compañía que ya derrotó a Tesla en la venta de vehículos durante el último trimestre del año pasado gracias a una agresiva campaña para posicionar sus ejemplares en los mercados de Europa, América Latina y el Sudeste Asiático.
En esa línea, BYD también estudia la posibilidad de levantar una planta de ensamblaje en México que podría ser una base para enviar vehículos eléctricos a Estados Unidos.
"Si no se puede competir justamente con los chinos en todo el mundo, entonces entre el 20% y el 30% de los ingresos estarán en riesgo", explicó Farley al explicar la importancia de avanzar en esta línea.
Ford proyectó que perderá entre 5.000 y 5.500 millones de dólares en sus vehículos eléctricos este año y espera revertir la situación con la creación de un grupo especial que tiene como misión exclusiva diseñar un vehículo eléctrico pequeño y de bajo costo que pueda competir con el modelo Seagull de BYD.
Por su parte, Barra dijo que GM ya está bien posicionado para comenzar a alcanzar el punto de equilibrio con sus vehículos eléctricos en América del Norte, algo que se espera ocurra durante la segunda mitad de este año, siempre y cuando se pueda alcanzar una tasa de producción anualizada de 200.000 a 300.000 vehículos y continuar beneficiándose de los subsidios federales para vehículos eléctricos autorizados por el Fondo de Reducción de Inflación.