La presencia de Tesla en Europa no ha estado exenta de problemas, ya que al conflicto sindical que arrastra del año pasado con los gremios nórdicos, ahora se suman inconvenientes con grupos ambientalistas y vecinos de su planta ubicada en las cercanías de Berlín (Alemania), quienes rechazan la posibilidad de talar un bosque aledaño a las instalaciones a fin de ampliar el complejo.
Si bien los habitantes de la zona rechazaron tal posibilidad en una votación realizada hace ya unos días, este sufragio no es vinculante, por lo que la empresa podría seguir adelante con sus planes.
A fin de evitar cualquier acción contra el bosque, un grupo de ambientalistas decidió acampar arriba de los árboles hasta evitar que la empresa continúe con sus aspiraciones de expansión, por lo que dijeron estar preparados para permanecer en el sitio durante semanas.
Según informaron medios internacionales, entre 80 y 100 activistas permanecen en el bosque desde la mañana de ayer jueves bajo la consigna “Detener a Tesla”.
Los manifestantes colocaron tiendas de campaña y construyeron casas en los árboles, algunas de ellas a varios metros por encima del suelo, táctica ya usada en protestas ambientalistas anteriores en Alemania.
La policía decidió que la manifestación puede continuar al menos hasta el 15 de marzo, y vigila lo que sucede, pero no ve ninguna necesidad de desmantelar el campamento de la protesta, reportó hoy viernes la agencia noticiosa alemana dpa.
Tesla estableció la fábrica en la localidad de Gruenheide, justo en las afueras de Berlín, en marzo de 2022, lanzando un desafío a los fabricantes de autos alemanes en su propio terreno.
Ahora, la empresa desea expandir la instalación para añadir un depósito de carga, almacenes y un jardín de infantes de la empresa. Esos planes implicarán talar más 100 hectáreas (247 acres) de bosque.
