Una investigación de prensa realizada en Estados Unidos reveló que algunos fabricantes de automóviles estarían vendiendo a las compañías aseguradoras los cientos de datos de conducción que día a día recopilan sus vehículos, práctica que podría afectar la privacidad de los conductores de estos autos y tener implicaciones legales importantes.
El reportaje, realizado por el diario
New York Times, detalla que ciertas marcas están recopilando información de los
hábitos y formas de conducción de las personas utilizando las aplicaciones móviles que ofrecen en sus vehículos para, por ejemplo, mejorar la eficiencia al volante a fin de ahorrar combustible o energía.
Para cumplir esta función, las aplicaciones guardan cientos de datos relacionados a la forma de manejo del usuario, registrando las aceleraciones bruscas, las frenadas abruptas y el exceso de velocidad, entre otros aspectos del comportamiento del conductor.
Sin embargo, el artículo de prensa señala que la recopilación de esta información tiene un doble propósito que va más allá de mejorar la eficiencia o de modificar las pautas de conducción.
Empresas como General Motors, según la investigación, han estado vendiendo estos datos recopilados a empresas especializadas en el manejo de big data, luego esta información es utilizada por grandes compañías de seguro para ajustar las pólizas de acuerdo con el comportamiento al volante de los conductores.
Una fuente anónima que trabajó en el grupo automotriz afirmó al New York Times que los ingresos anuales de este programa podrían ascender a "unos pocos millones de dólares".
Este hallazgo plantea preocupaciones sobre la privacidad de los usuarios, ya que muchos conductores desconocen esta práctica y cómo afecta la determinación de sus primas de seguro.
En ese sentido, el reportaje da como ejemplo el caso de un conductor cuya solicitud de seguro fue rechazada por múltiples compañías debido a los datos recopilados por su vehículo y que daban cuenta de un estilo de conducción agresivo del cual él no tenía conocimiento.
General Motors admitió compartir ciertos datos de conducción con intermediarios de datos, pero afirmó hacerlo solo con el consentimiento previo de los clientes. Sin embargo, este descubrimiento plantea preguntas sobre la transparencia y la protección de la privacidad en la recopilación y venta de datos de conducción por parte de los fabricantes de automóviles.
El informe también menciona a otras marcas de automóviles, como Kia, Mitsubishi, Hyundai, Honda y Acura, las que podrían estar involucradas en prácticas similares, aunque estas empresas afirman que solo comparten datos con el consentimiento de los conductores.