Zoox, la división de vehículos autónomos de Amazon, quiere mantenerse a la vanguardia en el desarrollo de esta tecnología y en ese contexto anunció que ampliará las pruebas de sus llamativos vehículos sin conductor en California y Nevada, Estados Unidos, extendiendo también sus áreas de operaciones, su velocidad de desplazamiento y el servicio en horario nocturno.
A diferencia de otras empresas que exploran sistemas de conducción autónoma tomando como base vehículos de producción, la filial del gigante del comercio electrónico comenzó de cero, diseñando un llamativo vehículo rectangular, más parecido a un pequeño vagón de Metro o a una tostadora de pan con ruedas.
Este “robotaxi” carece de controles manuales en su habitáculo, por lo que no tiene volante, pedales o palanca de cambio.
Hasta ahora, la flota de vehículos había operado en un área restringida de California y Nevada donde solo prestaba servicio en horario diurno y a una velocidad máxima de 35 millas por hora (56 km/h).
Ahora Zoox quiere ir un paso más adelante y anunció que ampliará sus pruebas no solo en un mayor radio de operaciones, sino también a horario nocturno y a una velocidad máxima de 45 millas por hora, es decir 72 km/h. La filial de Amazon también extenderá sus operaciones en Las Vegas.
"Conducir en estas áreas más grandes expone a nuestros robotaxis a las condiciones más ocupadas que jamás hayan encontrado", dijo la compañía.
Los vehículos Zoox también podrán circular bajo lluvia ligera y en condiciones de baja luminosidad lo cual será fundamental para recopilar datos adicionales en el desarrollo de estas tecnologías.
Al igual que sus rivales, Zoox espera algún día reemplazar a los conductores humanos con vehículos totalmente autónomos que, según los tecnólogos, son más seguros y confiables porque no sucumben al error humano.
Por el momento las operaciones de Zoox son más reducidas que otras grandes marcas como Waymo (Alphabet) o Cruise (GM), empresa que ya opera servicios de taxis autónomos en grandes urbes, pero este formato les permite tener mayor control de sus acciones y evitar los problemas que han afectado a las otras compañías cuestionadas por la seguridad de sus vehículos autónomos.
Amazon compró Zoox en 2020 por más de mil millones de dólares, lo que generó especulaciones de que eventualmente podría usar los automóviles como vehículos de reparto, ahorrando el costo de pagar a los conductores. No obstante, hasta hoy los esfuerzos se han centrado en desarrollar vehículos para el transporte de pasajeros.