Las empresas automotrices y tecnológicas que trabajan en el desarrollo de vehículos autónomos han comprobado que esta “cruzada” implica grandes desafíos que van desde desarrollar nuevas y complejas tecnologías hasta convencer a las personas de las bondades de estos avances, metas que aún parecen estar lejos de cumplirse pese a los grandes avances alcanzados.
Así lo demostró una reciente encuesta realizada en Estados Unidos y que pone en evidencia la percepción de los conductores y peatones de ese país en relación con los vehículos autónomos, mostrando una marcada división en cuanto a la confianza y la disposición a utilizar este tipo de transporte.
A la fecha, la potencia de América del Norte es uno de los países con más unidades autónomas operando en sus grandes ciudades, ya sea en pruebas piloto en radios reducidos o en servicios de transporte pagos.
Pese a la cercanía con esta tecnología, el público aún se muestra reticencia a viajar o compartir la carretera con automóviles sin conductor, escepticismo que tiene su explicación en los variados registros subidos a redes sociales con problemas ocasionados por estos vehículos. Esta mala reputación se ha visto agravada por incidentes recientes, como los problemas experimentados por la filial de General Motors, Cruise, con su programa de robotaxis en San Francisco.
Una encuesta realizada por la Asociación Estadounidense del Automóvil estableció que debido a esto el 91% de los conductores manifiesta falta de confianza en los vehículos autónomos, mientras que un 66% admite tener miedo de estos autos sin conductor, cifras que casi no experimentan cambios con relación al año anterior.
Además, añade un reporte del estudio, el 25% de los encuestados se siente inseguro al compartir el espacio con vehículos autónomos, mientras que solo el 9% afirma confiar en esta tecnología.
En cuanto a las tecnologías que usan estos sistemas de conducción autónoma, las más valoradas por los usuarios son el frenado de emergencia automático y el control de crucero adaptativo, herramientas que sí están más dispuestos a aceptar.