El transporte europeo está en camino de convertirse en una fuente abrumadora de emisiones de gases de efecto invernadero para el continente en 2030, según reveló el último estudio realizado por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E).
En el reporte se indica que desde 1990, las emisiones de este sector han aumentado en más de una cuarta parte, a pesar de los esfuerzos que se han hecho para reducir la huella de carbono en otras áreas de la economía.
Mientras que las emisiones generales de la economía están disminuyendo, agrega el estudio, el transporte sigue siendo una fuente creciente de emisiones, lo que plantea un desafío significativo para Europa si espera alcanzar su objetivo de cero emisiones netas para 2050.
El análisis sugiere que, a menos que se tomen medidas adicionales, el transporte podría representar hasta el 44% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa para el final de la década, en comparación con el 29% actual. Esto equivaldría a las emisiones totales de países como Alemania y los Países Bajos combinados.
Los automóviles de gasolina y diésel son identificados como la principal fuente de emisiones en el sector del transporte, representando más del 40% del total, pese a la disminución que ha implicado la adopción de vehículos eléctricos.
La aviación se destaca como otro contribuyente significativo, ya que sus emisiones se duplicaron en los últimos 30 años. Además, el impacto adicional de las estelas de condensación triplica potencialmente el impacto climático de volar.
El análisis de T&E también pone de relieve la necesidad de esfuerzos adicionales para descarbonizar completamente el transporte. Esto incluye la implementación de políticas clave del Pacto Verde y la fijación de objetivos ambiciosos de venta de vehículos eléctricos.
La organización insta a medidas para frenar el crecimiento de la demanda de transporte, así como también para mejorar la eficiencia en el transporte marítimo.
Subraya que la electrificación directa del transporte por carretera es más eficiente que otras alternativas, y destaca la importancia de no desperdiciar las energías renovables.
