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En la historia de los muscle cars, la década de los 60 se recuerda como una época dorada, marcada por la feroz competencia entre las principales marcas estadounidenses por producir el mejor vehículo de la categoría. Entre estos íconos del automovilismo, el Shelby GT500 1967 pasó a la historia como uno de los modelos más cotizados, no sólo por su diseño y prestaciones sino también por su muy baja producción.
Por esa razón el hallazgo de un raro ejemplar de este modelo, olvidado por más de 40 años en una cochera de Oklahoma (EE.UU.), llamó la atención de coleccionistas y fanáticos de los vehículos estadounidenses de altas prestaciones.
El descubrimiento de este ejemplar fue resultado del trabajo de búsqueda del restaurador especializado en modelos clásicos de Ford, Nate’s Classic Cars, quien calificó esta unidad como uno de los Shelby GT500 de 1967 más raros que existen.
Explicaron que en 1967 sólo se fabricaron 2048 unidades de este modelo y que de ellos un número muy menor salió de fábrica con la pintura Azul Acapulco metalizada, ofrecida por Ford solo durante la mitad de aquel año.
Si bien se desconoce el número exacto de unidades que salieron de la línea de producción con este color en específico, se estima que fueron muy pocos, como también los que sobrevivieron al paso del tiempo.
Según se informó, este Shelby GT500 de 1967 fue matriculado por última vez en 1981 y desde entonces fue abandonado en el fondo de un granero tras ser usado, presumiblemente, como donante para otros vehículos.
El auto está lejos de sus años de gloria, ya que le falta su icónico motor V8 de 7.0 litros y 360 CV, aún cuando conserva otras partes importantes como la transmisión y las chapas.
La carrocería del muscle car también muestra maltrato y algunos daños importantes. No obstante, la buena noticia para quien desee restaurar este ejemplar es que está libre de óxido, lo que facilita el trabajo.