Los tradicionales motores de combustión están condenados a desaparecer dado sus altos niveles de contaminación y la masificación de unidades propulsadas por energía eléctrica. No obstante, antiguos y reconocidos fabricantes, que han forjado gran parte de su fama debido a la potencia, calidad y performance de sus propulsores, están empeñados en desarrollar nuevas tecnologías para prolongar la vida de sus bloques.
En este contexto, se conoció que Ferrari presentó una solicitud de patente donde se revela que la tradicional casa de Maranello inició la exploración de otras tecnologías que le permitan mantener el ADN de sus motores pero usando hidrógeno como combustible.
Bajo la dirección de Fabrizio Favaretto, gerente de innovación de arquitecturas de vehículos y trenes motrices en Ferrari, la compañía concibió un sistema de propulsión híbrido que combina un motor de combustión interna y un propulsor eléctrico.
Sorprendentemente, el motor de hidrógeno adoptaría una configuración de seis cilindros en línea, diseñado para maximizar el espacio disponible en el chasis para los depósitos de hidrógeno.
Este enfoque innovador incluye características poco convencionales para la marca del Cavallino Rampante, como la disposición invertida del motor térmico, con el cigüeñal en la parte superior y la culata cerca del suelo, permitiendo la instalación de un difusor más agresivo en la parte trasera del vehículo.
Además, las patentes revelan soluciones de sobrealimentación, como la instalación de compresores coaxiales o la adopción de un sistema similar al MGU-H utilizado en la Fórmula 1, capaz de recuperar energía de los gases de escape.
De esta manera el sistema ideado por Ferrari se resume como un tren motriz híbrido sobrealimentado, impulsado por hidrógeno, con tracción a las cuatro ruedas.
Sin embargo, por el momento todo se trata de ejercicios de diseño y exploración tecnológica, sin que hasta ahora exista claridad de cuánta de esta tecnología se implementará en un automóvil de producción y cómo sería dicho vehículo.
A pesar de estos avances, Ferrari también se está preparando para ingresar al mercado de los vehículos eléctricos, con un lanzamiento previsto para 2025, aunque el CEO de la compañía ha asegurado que Maranello nunca abandonará por completo los motores de combustión interna y aquí se puede encontrar una prueba de ello.