Un estudio presentado por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E) proyectó que este año uno de cada cuatro vehículos eléctricos que se vendan en el bloque será de fabricación china, lo que implica que los autos provenientes del gigante asiático podrían dominar el 25% del total de colocaciones de cero emisiones en este periodo, un 5% más que lo anotado en 2023.
Este pronóstico se conoce justo cuando la Unión Europea está considerando aplicar aranceles de importación para contrarrestar los subsidios a la industria de vehículos eléctricos de China y frenar su desembarco a los mercados del bloque con ejemplares de alta calidad y a precios que están muy por debajo de los ofrecidos por las marcas locales.
Según la T&E, aumentar la producción de automóviles eléctricos para alcanzar todos los mercados e invertir en la cadena de suministro de baterías en Europa es esencial para que los fabricantes del bloque compitan con las marcas chinas.
Hasta ahora, agrega el reporte, la gran mayoría de las importaciones chinas a Europa siguen siendo de marcas como Tesla, Dacia y BMW. No obstante, T&E proyecta que este escenario cambiará rápidamente con el desembarco de marcas nativas chinas las que podrían alcanzar ya este año un 11% del mercado europeo de vehículos eléctricos en 2024 y el 20% en 2027.
Sin embargo, T&E señala que la UE no debería intentar proteger a sus fabricantes de automóviles de una competencia más significativa, ya que limitaría la oferta de autos eléctricos asequibles para los europeos.
"Es crucial que un arancel más alto vaya acompañado de un impulso regulatorio para aumentar la producción de vehículos eléctricos, incluidos objetivos de electrificación para las flotas de vehículos de empresa para 2030, además del objetivo acordado de coches limpios al 100% en 2035", explica la organización.