El gigante tecnológico chino Xiaomi entró con fuerza al competitivo mercado de los vehículos eléctricos y a la fecha es un rival de temer para marcas ya consolidadas en el gigante asiático como BYD y Tesla.
El éxito de su primer modelo, el SU7, no solo radica en la alta demanda, sobre las 75.000 reservas, que ha presentado el ejemplar debido a su bajo precio en comparación con modelos de iguales características, sino también a la capacidad que ha tenido la empresa para responder a tal exigencia gracias a un avanzado proceso de fabricación que permite ensamblar un auto cada 76 segundos.
Así lo mostró la empresa tecnológica en un video subido a sus redes sociales y donde “sobrevuela” su nueva y avanzada planta de ensamblaje en Yizhuang, Pekín, instalaciones que amenazan con redefinir el panorama automotriz.
En el registro audiovisual, Xiaomi ostenta de su avanzado proceso de fabricación del SU7, destacando el papel crucial de la automatización en cada etapa del montaje.
El proceso se inicia en la zona denominada “hiperfusión”, donde se estampan las grandes piezas del vehículo de manera rápida y eficiente. Los robots asumen el ensamblaje de la carrocería, realizando soldaduras y uniones con precisión milimétrica. El uso de láseres avanzados garantiza la calidad óptima de cada pieza, la que es escaneada minuciosamente durante todo el proceso.
La pintura de las carrocerías también es realizada por robots, que aplican un acabado impecable en cada unidad. Desde el montaje del techo hasta la mayoría de los componentes del chasis, la automatización desempeña un papel integral en la producción del SU7.
Aunque el vídeo no muestra el ensamblaje del interior, se presume que esta tarea es llevada a cabo por los trabajadores de la planta. Una vez completado e inspeccionado, el SU7 es automáticamente retirado de la cadena de montaje por sus propios sistemas de conducción automatizada.
El éxito del SU7 en el mercado chino se atribuye en gran parte a su precio inicial, inferior a los 28.000 euros al cambio actual, una cifra notablemente inferior a la de su competidor local, el Tesla Model 3.
A pesar de ofrecer prestaciones y lujo comparables a modelos de gama alta como el Porsche Taycan, algunos analistas sugieren que Xiaomi podría estar incurriendo en pérdidas de más de 8.000 euros por cada SU7 vendido.
