Los dos primeros vehículos eléctricos que Nissan fabricará en su planta de montaje en la ciudad de Canton, Ohio (Estados Unidos), serán SUV compactos y no modelos sedanes, según confirmó esta jornada la marca japonesa al ratificar su decisión de ralentizar su transición eléctrica en el mercado estadounidense hasta que repunte la demanda por este tipo de tecnología.
Según reporta la agencia EFE, la planta de Canton emplea en la actualidad a unas 5.000 personas en la producción del sedán Altima y las camionetas pick-up Frontier, Titan y Titan XD.
Aunque Nissan no indicó cuándo empezará la producción de estos crossover, deslizó que no será en un corto plazo, toda vez que recién en 2026 se iniciarán las obras para modernizar la planta de montaje, trabajos que seguirán la línea ya marcada por la factoría inteligente que Nissan tiene en la ciudad de Tochigi, en Japón, lo que implica una inversión estimada en 500 millones de dólares.
La planta de Tochigi utiliza "técnicas de alta automatización", lo que permite reducir los costes de producción un 10% a pesar de fabricar vehículos más complejos, según explicó la automotriz.
Tras la transformación de Canton, la segunda planta de montaje de Nissan en Estados Unidos, situada en Smyrna, Tennessee, será convertida en una factoría inteligente en el año fiscal 2028.
En Smyrna Nissan produce el eléctrico Leaf, así como los SUV Murano, Pathfinder, Rogue y QX60, este último de la marca de lujo Infiniti.
Nissan también confirmó a EFE que decidió retrasar el inicio de la producción de nuevos vehículos eléctricos (VE) en Estados Unidos y que debido a eso ajustó el calendario de lanzamientos, medidas adoptadas como parte de su planificación estratégica.
"Nuestro objetivo es asegurar que traemos al mercado la correcta mezcla de modelos en el momento adecuado, dando prioridad a las necesidades de nuestros clientes", aseguró un portavoz de Nissan.
La decisión se produce ante la ralentización del aumento de la demanda de VE en el país. Los últimos datos señalan que en el primer trimestre de 2024 las ventas de VE crecieron sólo un 2,6 % con respecto al año anterior, cuando en el mismo periodo del 2023 el incremento fue del 46%.
Esta caída en el aumento de la demanda ya ha provocado que otros fabricantes, como General Motors (GM) y Ford, también hayan decidido recientemente retrasar sus planes de desarrollo de VE.
A pesar de ello, Nissan señaló que anticipa una "demanda más fuerte" para los VE de aquí a 2030. En este sentido, la compañía añadió que "ha identificado la oportunidad de añadir tres nuevos vehículos eléctricos además de los dos anunciados de forma previa".
De esta forma, Nissan producirá un total de cinco vehículos eléctricos. "Estamos siempre escuchando a nuestros clientes", explicó el portavoz.