En la decimosexta edición del Arval Mobility Observatory, presentada recientemente en Europa, se destacó que sólo un 9% de los dueños de vehículos eléctricos a batería (BEV) consideraría volver a un vehículo de combustión interna y que el 64% de los entrevistados planea seguir utilizando tecnología de propulsión eléctrica en su próximo automóvil.
El estudio también revela un alto índice de satisfacción entre los usuarios de vehículos eléctricos e híbridos enchufables (PHEV), de los que destacan el confort de conducción (8,5 de 10), la experiencia de conducción (8,46), el silencio del motor en el caso de los híbridos (8,45), la seguridad (8,38) y la fiabilidad (8,38).
Tan solo un 10% de los usuarios entrevistados considera que los BEV y PHEV son menos disfrutables que las unidades convencionales con motores de combustión.
Respecto a las preferencias futuras, un 14% de los conductores de vehículos eléctricos se cambiaría a un PHEV, un 7% optaría por un híbrido no enchufable y un 6% aún no lo ha decidido.
Entre los usuarios de híbridos enchufables, un 36% repetiría con esa tecnología, mientras que un 40% elegiría un vehículo 100% eléctrico en su próxima compra.
El estudio también resalta que los desplazamientos urbanos son el principal uso de los BEV, que recorren una media de 12.500 km al año, apenas 100 km menos que el promedio general.
Los desplazamientos más comunes son de casa al trabajo (76%) y las compras de fin de semana (64%), seguidos por actividades de tiempo libre (61%), ocio y vacaciones (46%), llevar a los niños al colegio (41%) y viajes de negocios (26%).
El estudio establece además que el 43% de los usuarios de BEV han cambiado sus hábitos de movilidad tras adquirir el vehículo a batería.
La mayoría de los usuarios de vehículos electrificados (84%) cargan sus autos en casa o en garajes particulares, mientras que solo el 26% utiliza puntos públicos de repostaje y un 11% recurre a infraestructuras en centros de trabajo.
